
Día tras día, una monotonía aplastante. Huelo aburrimiento, falta de sentimientos.
Pero ayer mientras escuchaba mi lágrima caer la humedad me empapó de calor.
Calor de recuerdos sexuados. De caricias interminables y casi transparentes.
Y sequé mi lágrima y me asomé a tu ventana. El eco de las gotas regaba mi sangre que golpeaba mis sentidos sin piedad alguna. Mientras que ya, casi sin fuerzas, deseando que la monotonía jamás regresara, abrí la ventana y estiré mi mano.
Y me besaste una vez más los dedos.
Desplomada en aquella vieja mecedora de mimbre permití a la lluvia entrar.
Y me besaste los labios.
Y me cubriste con tu manto de deseos.
Siempre mirándote desde abajo.
7 comentarios:
Me gusta mucho tu blog, pero tengo la sensación de que te conozco poco cuando lo leo. Te conozco bien, pero poco, y no puede ser!!. Es comprensible? No importa.
Abrazos refrescantes bicha, que estarás por Málaga pasando calor.
jajaja!! No nos llegamos a conocer ni nosotros mismos, así que supongo que es normal.
La verdad es que sí, mucho ambiente caluroso hay por aquí... AY!!!
Muchos besitos rey bach! jeje
Te iba a escribir lo mísmo que Reivaj.
¿De verdad eres la mísma persona?
siempre me da la impresión de que has vivído cosas que no sabía o que no sé que hubieras vívido.
Aún así me encanta y tenemos toda la vida para descubrirnos :)
un besote!!
la erotica de la lluvia, de las lagrimas, del agua, de la humedad, una vez mas...
Me sorpendes siempre que te leo, ¿sabes? Y sin duda, la sorpresa que me regalas, siempre es maravillosa.
Abrazos
Quiero leer mas!!!
y te echo de menitos....snif snif
:)
besitoooos!
Muy bonito Mariane, me ha gustado tu entrada.
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