El día a día de una cabeza abstracta

lunes, 16 de abril de 2007

Nuestros ojos


Una plaza. Cien personas. Tú y yo.

No veo nada, sólo tu mirada profunda amaneciendo en mi rostro.

No oido nada, sólo la melodía del violín que tantas veces me cantaste al oído.

Hoy también la cantas. La cantas en mi alma. La tocas en mis labios.


Te miro. Acaricio palabras que pronunciaste. Palabras de odio y rencor.

Hoy te pido perdón por no haberte perdonado.

Tus manos rozan mi cuello. Por última vez.

Te miro. No quiero dejar de mirarte. ¿Porqué te vas?


Te lo daría todo. Mi alma, mi cuerpo, mi sangre... todo.

Pero no pares de acariciarme.

Susúrrame una vez más.

Sólo puedo decir tu nombre, una y otra y otra vez... Te quedan tantas palabras que oir, tengo tanto que decirte. No puedes sellar mis labios. No debes. ¿ No quieres escucharme?

No puedes responderme.

¡Que irónico! Tan seguro de tu vida, tan inseguro de tí mismo.


Dime: "te necesito". Iré contigo, lo sabes.

Pero no lo dices...


Acércate y siente como nuestras lágrimas se funden. Una amarga cascada de plata. Un amargo palpitar. Me quedo sin aliento.

Ya no lo necesito, tengo el tuyo.


Abrázame fuerte, pero no me limpies las lágrimas. Míralas. Todas llevan tu nombre, un día y una frase inscrita. Si no puedes verlo es que no quieres verlo. Es que es más fácil estar ciego.

No, no. No mires a las personas que nos rodean. Mírame a mí.

Mírame por última vez y mira en lo que has convertido mis ojos. Ojos que lloran dolor. Ojos que huelen a amor.

Mira en lo que me has convertido. Mírate a tí mismo.


Te esperaré. Aguanta las tormentas que te caerán en tu nuevo camino; yo ya estoy empapada.

Me iré secando para arroparte cuando tú vuelvas. Porque te aseguro que volverás...





Bésame ahora. Mañana no existe hoy.

3 comentarios:

Ratita dijo...

Me encanta esa foto.
No te preocupes, seguro que muy pronto encontrarás quién te haga sentir cada caricia, cada palabra, cada sonrisa en lugar de lágrimas.
Ánimo y sigue escribiendo.

Nos vemos!

Angst dijo...

Amor
desde la sombra
desde el dolor
amor
te estoy llamando
desde el pozo asfixiante del recuerdo
sin nada que me sirva ni te espere.
Te estoy llamando
amor
como al destino
como al sueño
a la paz
te estoy llamando
con la voz
con el cuerpo
con la vida
con todo lo que tengo
y que no tengo
con desesperación
con sed
con llanto
como si fueras aire
y yo me ahogara
como si fueras luz
y me muriera.
Desde una noche ciega
desde olvido
desde horas cerradas
en lo solo
sin lágrimas ni amor
te estoy llamando
como a la muerte
amor
como a la muerte.

(Idea Vilariño. Amor)

mtg dijo...

Precioso post Mariane ;)
y sobre la foto de Doisneau que te voy a decir si es desde hace tiempo una de mis fotos favoritas...

la amistad y el amor,que complicados ellos...que quebraderos de cabeza que dan,qué cantidad de energía nos hacen derrochar y qué felicidad traen consigo también.
Creo que cualquier tipo de relación afectica ya sea de amistad o amorosa está compuesta de placer y dolor,es precisamente esa contradicción lo que nos engancha a ellas.

en fín Mariane...
que yo también espero que vuelva...

besitos muchos!!